La respuesta es un NO rotundo.
Quizás, podamos percibir que
la RSE es algo exclusivo de las grandes empresas, porque sus acciones abarcan
grandes proyectos, que requieren una gran aportación económica y, a su vez, la
comunicación o publicidad que dan a dichas acciones es masiva, a gran escala y
en medios no precisamente económicos.
De hecho, en el Festival del Sol, clausurado el pasado 1 de junio y donde se premiaron las "mejores campañas de RSC", los premiados fueron grandes y ambiciosos proyectos, de grandes organizaciones a nivel internacional.
Si bien es verdad que la gran empresa es la que más impactos genera en el desarrollo de su actividad, también lo es que cualquier estructura
organizacional, sea del tamaño que sea, debería tener en cuenta las consecuencias que sus acciones conllevan y
contrarrestarlas.
Las PYMES han de acercarse a la Responsabilidad Social por
convencimiento y viéndola como una herramienta capaz de generar valor en la
empresa y en su entorno. Además, los proyectos no han de suponer siempre una gran inversión monetaria. Se trata más bien de un trabajo colaborativo, beneficioso para todos los implicados. Recordemos el artículo en el que hablábamos de los grupos de interés.
Si necesitan ayuda con su proyecto, si quieren implementar
la RSC y no saben cómo, pónganse en contacto con nosotros, cuéntennos su idea e
idearemos el plan perfecto para su organización.